Como un remedio para el alma, aparecían de la maleta aquellos libros, cuentos y revistas que recreaban la imaginación y los sueños de innumerables familias desplazadas, víctimas de la violencia en nuestro país y personas en alta vulnerabilidad ubicadas en localidad de Ciudad Bolívar.
Esas puertas de esperanza y alegría se abrían, gracias a espacios que permitían volver a soñar a tener ilusiones, tras descubrir en la literatura diversión, distracción, enseñanzas y alimento para que la imaginación, echara a volar.
Transcurría el año 2014, cuando 2 grandes soñadores comenzaron su travesía por las montañas de la localidad, transportando sobre sus hombros una carpa y una gran maleta cargada de historias fantásticas.
Bogotanos y habitantes del barrio Ismael Perdomo: Blanca Cecilia Pineda, una gestora cultural y mejor conocedora de la historia de la localidad 19 y ganadora del premio Vida y Obra 2020 de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte y Jean Pool Sánchez Pineda, su hijo, un licenciado en educación, comenzaron a llegar hasta los barrios con su biblioteca itinerante, una carpa bajo la cual se narraban poemas, cuentos y se descubría el poder de las palabras a través de los libros.
“Con la carpa literaria nos trasladamos a Altos de la Estancia, el Ensueño y un sector de Santa Bibiana, donde realizamos acciones a partir de la lectura y la escritura con esta población, y en busca de incentivar la literatura como medio de esparcimiento y entretenimiento para toda la comunidad” destaca Jean Pool.
Así nace lo que hoy conocemos como la Biblioteca Itinerante, por ir de un lugar a otro sin permanecer mucho tiempo fijo en un solo sitio, y bautizada como la biblioteca comunitaria Itinerante Baúl de Letras.
Esa gran maleta que aun sirve para transportar conocimiento, pero que hoy se conoce como Baúl de Letras, se ha convertido en un escenario de encuentro y participación educativa la cual involucra a miles de familias con la cultura del libro, la pintura, la danza, las exposiciones visuales y las narrativas de la memoria que representan el patrimonio inmaterial de Ciudad Bolívar.
“Conseguimos libros, una carpa de tres metros por tres metros y un maletín viajero y empezamos a hacer acciones los fines de semana durante varios años y hoy contamos ya con un espacio físico, sin dejar a un lado nuestros recorridos con la Biblioteca Itinerante que nos permite acciones de escritura, lectura de algunas obras artísticas y procesos de formación audiovisual con los niños y niñas.
Hoy son varios los títulos que llevamos, en especial el Libro al Viento, que leemos en comunidad y también los obsequiamos gracias al apoyo de la Red Distrital de Bibliotecas Bibliored”.
Tras la gestión de estantería desde el año 2016 y gracias a una beca de la Secretaria de Cultura para la dotación de bibliotecas comunitarias y la consecución del espacio físico en la casa familiar de los gestores ubicada en el barrio Ismael Perdomo, hoy ya son cerca de 700 los libros que benefician a la comunidad los días lunes, miércoles y sábados.
Los niños y las niñas entre los 5 y los 14 años acuden al Baúl de Letras de 9.00 a.m., a 12.00 p.m., gracias al apoyo de los padres con quienes se lleva a cabo un proceso muy estructurado y existe confianza por lo que se hace en la biblioteca.
Hoy se suman a doña Blanca y Jean Pool, Vanessa, Johana y Eliana entre otros profesionales en áreas artísticas que contribuyen con la realización de audiovisuales y en la tarea de enseñanza de los menores.
“Queremos seguir robusteciendo la biblioteca en el tema tecnológico y de infraestructura básicamente, y seguirnos fortaleciendo gracias al apoyo del Alcalde Local (e) Horacio Guerrero García, quien a partir de la creación de la Red de Bibliotecas Comunitarias nos ha hecho un acompañamiento muy constante, nos ha apoyado en varios procesos, y nos ha permitido fortalecernos como la red que está en crecimiento en estos momentos” dijo Jean Pool.
Por su parte las mellizas Sara y Valeria Torres Sotelo de 13 años estudiantes del Colegio María Mercedes Carranza y residentes en el barrio Galicia, les parece “súper genial” el poder asistir tres veces en la semana a la biblioteca comunitaria.
Mientras para Sara, con los profesionales de la biblioteca no solo leen y les hacen talleres, sino las apoyan a realizar las tareas del colegio; para Valeria el que les vaya bien en los estudios es gracias al apoyo que les brindan. “Estamos felices a pesar que por la pandemia y porque no tenemos computadores y mucha conectividad, nos fue difícil entregar trabajos a tiempo y poder entrar a reuniones, pero ahí vamos”.
A Diana Marcela Torres Sotelo, madre de las 2 niñas, le parece excelente el espacio que considera muy bonito y agradable. “Hay diversidad de talleres, en la parte social es muy importante también porque van otros niños del Perdomo y barrios aledaños y aprenden de una manera divertida, lo que les ha generado una mayor disposición y ellas mismas son las que dicen: “mami saquemos un libro”, entonces sí ha funcionado como incentivo para leer.
Hoy esta familia recomienda a todos los vecinos la biblioteca El Baúl de Las Letras, porque según ellas “es muy lindo leer y saber tantas historias para aprender, hay novelas, cuentos infantiles, misterio, hay muchas secciones y se hacen talleres de ciencia ficción, guitarra, tecnología y películas”.
