El 9 de octubre junto a los pueblos Zenú, Inga, Kmentsa, Uitoto y Pijao se trató –entre otros–, el tema de la oralidad y la participación, generando una reflexión sobre la autonomía de la misma y la conciencia del tiempo en ella, así todos los pueblos aportaron al diálogo sus acentos, sus puntos de vista y junto a nuestro Alcalde local (e), Horacio Guerrero García, el diálogo integró a las distintas meses y grupos de trabajo.
¿Qué es la Mesa Local Indígena? Fue otro de los planteamientos a los cuales una y otra voz de los pueblos quiso aportar para su significado, arrojando como tentativa que es un espacio autónomo de los distintos pueblos que habitan la localidad, entre cuyas funciones están la coordinación anual de sus actividades, el trabajo en acciones afirmativas de acuerdo a la política pública y a la articulación con la administración de Ciudad Bolívar.
Desde este significado volvió a surgir la iniciativa de extender a otros pueblos la invitación para que hagan parte de la mesa, cuyo carácter es abierto y que solo exige para pertenecer a él, un censo de las familias que lo componen y que habitan nuestra Localidad, y un representante por familia de acuerdo a los criterios de la ley. Lo que esta integración busca es el fortalecimiento de sus mesas y dar prioridad a las necesidades de cada pueblo.
Dentro del mismo diálogo se habló de territorio e identidad, así como sobre la defensa del río y la montaña, también se habló de la lengua materna y de establecer un ejercicio de fortalecimiento ancestral en el tema de la participación. Cuya reflexión final por parte de las mesas fue el valor que ha adquirido ser indígena, en un territorio con tanta memoria como ciudad Bolívar.
Las distintas mesas –con la intención de fortalecer los procesos que han ido construyendo hasta el momento–, resaltaron la necesidad de una formación de capacitación dentro de las comunidades, para el conocimiento de leyes y de los 18 articulados de la constitución, y los decretos y las sentencias y convenios internacionales, con la intención de formar a sus propios líderes para que el trabajo adelantado hasta hoy, no se pierda, si no que se fortalezca.
Y del otro lado de la sala, los niños, también pertenecientes a los distintos pueblos retrataron sus gustos a través de la pintura y del sentir del ser indígena.